Columna de opinión escrita por Seremi de Gobierno Jacqueline Cárdenas
El ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, presentó el plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío hace algunos días, junto a sindicatos, mundo público y privado.
Se trata de la continuidad del trabajo comprometido y en que el gobierno está trabajando para reimpulsar la industria regional.
Sin duda, hay que partir por lo urgente, es decir abordar las consecuencias de corto plazo del cierre de la Compañía Siderúrgica Huachipato y eso se está abordando.
Respecto al contenido del plan, el ministro de Economía relevó las diferentes dimensiones productivas y sociales que proyecta impulsar.
Este es un plan que tiene 32 medidas, que busca, por un lado, fortalecer los sectores productivos que ya existen en la región, acelerar la inversión pública, la inversión privada, que el Estado funcione de manera más eficiente y también desarrollar nuevos sectores, como la ciencia y tecnología.
Además el plan se hace cargo de los desafíos de largo plazo asociados al cierre de Huachipato, apoyar a las empresas de proveedores y siempre proteger a los trabajadores.
Se busca disminuir el impacto productivo y en el empleo revertir en el corto y mediano plazo, la pérdida de puestos de trabajo. Vamos a articular, junto con el Gobierno Regional, una estrategia de fortalecimiento industrial en alianza con los representantes de los trabajadores, las empresas y el sector académico local.
Y esto no está solo en el papel. De hecho la implementación ya partió con un taller de Corfo y el Ministerio del Trabajo, junto a las empresas proveedoras en situación de riesgo.
Luego la ministra de Obras Públicas se reunirá con gremios, autoridades y sindicatos para discutir de inversiones públicas.
Es decir continuamos haciéndonos cargo de esta coyuntura para canalizar las oportunidades y recuperarnos del duro golpe que significó el cierre de la siderúrgica.
Se trata de plazos que trascienden a los gobiernos. Existe además la disposición de un Subsidio de Retención Laboral durante cuatro meses, focalizado en los proveedores directos de Huachipato, con el objetivo de establecer un cortafuego que permita proteger las fuentes de empleo y asegurar que las personas puedan mantenerse en el tiempo mientras buscan otras opciones laborales.
Había un diagnóstico transversal, la necesidad de un plan de desarrollo económico para la región del Biobío y eso se concretó, por consiguiente tenemos un enorme avance.
Lo que fue anunciado por el ministro de Economía, es justamente una estrategia que nos permitirá proyectar a la región del Biobío manteniendo esa vocación industrial que lleva en su ADN.
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