El presidente de la multigremial lamentó la noticia que postergará millonaria inversión regional este año, considerando la compleja situación por la que atraviesa el Biobío.
Tras el anuncio del Ministerio de Obras Públicas de modificar las fechas de recepción de ofertas para dos concesiones viales, la multigremial manifestó su preocupación debido al retraso de obras de carácter público que son primordiales para el desarrollo del Biobío.
Se trata de los proyectos de concesión Ruta del Itata (Acceso Norte a Concepción) y la concesión Ruta Pie de Monte, iniciativas que suman cerca de US$1.000 millones y que debían recibir las ofertas económicas y técnicas en el mes de agosto, pero que fueron reprogramadas para el 13 de septiembre de este año y fines de marzo de 2025 respectivamente.
El presidente de CPC Biobío, Álvaro Ananías, comentó que esta noticia es “muy lamentable porque son cerca de 500 millones de dólares que iban a poder empezar a ser invertidos este año y eso ya no va a ser y tal como dijimos, la situación de Biobío está muy compleja con el cierre de Huachipato se va a generar bastante desempleo y necesitamos acciones concretas hoy”.
El líder gremial aseguró que la situación es preocupante ya que “no solo es el problema de una inversión, sino que es una ruta absolutamente necesaria” y resaltó el problema de tráfico que existe entre la zona de Coronel y Concepción la cual “está absolutamente colapsada generando accidentes y excesiva contaminación”.
Cabe recordar que en el reciente encuentro empresarial Impulsa, la multigremial manifestó la importancia de avanzar en acciones público-privadas que permitieran dinamizar la economía regional como el fomento forestal y la regulación de la ley de pesca en el ámbito privado y en cuanto al sector público, la CPC Biobío solicitó “que los proyectos que ya tienen sus presupuestos aprobados aceleraran sus procesos de adjudicación e inicio de obras porque eso dinamizaba la economía”, particularmente nombrando ambos proyectos que fueron pospuestos por el MOP.
Finalmente, desde el gremio esperan que estos proyectos “no sigan retrasándose porque están afectando muy negativamente el desarrollo del Biobío”, puntualizó Ananías.
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