Tras una reunión encabezada por la delegada presidencial del Biobío, el Gobernador Regional sostuvo que perder 20.000 empleos tras el cierre indefinido de Huachipato sería una “bomba atómica” para la región, sumándose a otras dos situaciones complejas que están viviendo las industrias de pesqueras y forestales.

El Gobernador Regional, Rodrigo Díaz Wörner junto a la delegada Presidencial del Biobío, Daniela Dresdner, parlamentarios y representantes de los sindicatos de Huachipato participaron de una reunión para abordar distintas medidas y estrategias que apoyen a los trabajadores de Huachipato, ante el anuncio de cierre de la Siderúrgica, situación que afectará más de 20 mil empleos directos e indirectos.

Al respecto, el Gobernador comentó que la notificación de que Alto Horno se apagará el 15 de septiembre, significa un golpe a la línea de flotación de la economía regional. Además, señaló que la manera en que el grupo CAP ha manejado el proceso ha sido inadecuado. “No hubo contacto previo con las autoridades locales ni con los representantes de los trabajadores, lo que refleja una falta de consideración grave. En lugar de actuar como buen vecino y una empresa responsable, CAP provocó un shock en miles de familias”, enfatizó.

“Yo espero que el Grupo CAP recapacite en la forma que ha tenido su relacionamiento con las personas y sea todo lo generoso que se necesita con esas personas para que tengan una buena salida”, dijo.

Sobre esto, el Gobernador reiteró que se necesita una solución estructural para aminorar el impacto, un verdadero Plan Marshall que reactive la economía regional. “Esta no es una solución que pueda dar el Ministerio del Trabajo, esto tiene que hacerlo el Ministerio de Economía, habrá que tener un plan especial de inversión en obra pública, en carreteras, hay que actuar rápido”, dijo.

Ministerio de Economía, ya que esto se suma a otras crisis que están sufriendo dos rubros relevantes para la región. “Finalmente, quiero decir que hay otros dos grandes grupos que están amenazados con pérdida de trabajo, lo he venido diciendo ya hace más de un año. Es toda la gente de la industria forestal, es toda la gente de la industria pesquera, yo aquí también hago respetuosamente tal como lo hice en la sala, un llamado al gobierno a detener los proyectos de ley que afectan ese empleo porque la bomba atómica que significa perder 20.000 empleos ligados al sector industrial manufacturero, no se puede ampliar con bombas atómicas que complementen y destruyan al final la cultura industrial de la región”, afirmó.

Asimismo, detalló que estás problemáticas afectarían directamente lo que es la región. “Esto complementaria y destruiría la cultura industrial del Biobío”. En este sentido, también, expresó su interés en conservar el empleo, particularmente, el empleo industrial.

Es así, que finalmente llamó a confiar en la institucionalidad, y que esto se resolverá a través de las medidas y decisiones que se vayan efectuando desde las distintas partes involucradas.

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