El Impacto de las Contribuciones en las Personas Mayores. Por Juan Carlos Cifuentes Toledo

Columna ciudadana

En Chiguayante y la Octava Región en general, los adultos mayores enfrentan una problemática crítica con el pago de contribuciones de bienes raíces. Según el Censo de 2017, el 15% de la población de Chiguayante es mayor de 65 años, y muchos de ellos tienen ingresos que no superan los $500,000 mensuales.

La Ley de Modernización Tributaria ofrece exenciones y reducciones: aquellos con ingresos mensuales de aproximadamente $669,000 están exentos del pago de contribuciones, y aquellos con ingresos cercanos a $15 millones mensuales reciben una reducción del 50%. Sin embargo, estas medidas resultan insuficientes.

A pesar de no alcanzar los umbrales, muchos deben pagar contribuciones elevadas debido al aumento del avalúo fiscal de sus propiedades. En Chiguayante, el valor promedio del avalúo fiscal de las propiedades ha aumentado un 45% en los últimos cinco años. El Estado exime a los adultos mayores de bajos ingresos del impuesto a la renta, pero los obliga a pagar altas contribuciones por el valor fiscal de sus viviendas, creando una injusticia evidente.

La plusvalía de las propiedades en comunas como Chiguayante y Concepción aumenta, mientras las pensiones no siguen el mismo ritmo. El promedio de pensión en la Octava Región es de $220,000 mensuales, lo que contrasta con el incremento de los costos de vida y el pago de contribuciones. Muchos adultos mayores corren el riesgo de perder sus hogares por no poder pagar estas contribuciones, a pesar de haber contribuido al desarrollo del país y la región durante toda su vida.

Es urgente revisar y modificar la ley para eliminar estas injusticias. Propongo eximir del pago de contribuciones a toda propiedad destinada a la vivienda de un adulto mayor, sin importar su avalúo fiscal, incluyendo bodega y estacionamiento. Además, se podría establecer una cláusula filantrópica para quienes deseen renunciar a esta exención y puedan contribuir económicamente.

El trato justo y digno a nuestros adultos mayores es una medida de humanidad y justicia. Insto a nuestros legisladores y al gobierno a actuar con prontitud para liberar del pago de contribuciones a los adultos mayores de Chiguayante y la Octava Región, permitiéndoles vivir sus últimos años con dignidad y tranquilidad.

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