En el marco de la celebración de los 100 años de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, la Respetable Logia Virginio Gómez González Nº 208 del Valle de Chiguayante, organizó un homenaje a quien fuera su creador, y uno de los principales precursores de la fundación de la Universidad de Concepción, que era el anhelo que la ciudad de Concepción tuviera un hospital clínico, Virginio Gómez.

La actividad tuvo lugar el 29 de mayo, en el auditorio de la Facultad de Medicina, y contó el auspicio de la Municipalidad de Chiguayante y el patrocinio de la Corporación Educacional Masónica de Concepción. En este contexto, la ceremonia contó con la participación del Coro del Colegio Concepción Chiguayante.

El presidente de la logia “Virginio Gómez González” Sergio Sepúlveda Sepúlveda, manifestó “el Dr. Virginio Gómez, por su obra y acción es una figura importante, valiosa y señera para nuestra ciudad y nuestra región. Agradecemos en toda la valía que representa vuestra presencia y compañía en este significativo homenaje, por el marco que le da la ceremonia y por el reconocimiento que se hace carne a quien sirvió a la comunidad penquista y al país”.

La charla “Virginio Gómez González, fundador y visionario” estuvo a cargo del Dr. en Historia, Carlos Muñoz Labraña, quien manifestó que “se destaca el interés de Virginio Gómez González por la creación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Concepción y de un Hospital Clínico para la ciudad”.

A juicio de Muñoz, autor de un libro biográfico de Gómez González, señala que “son tres los factores que motivaron a Gómez a hacer lo que hizo: Estado sanitario de la ciudad de Concepción. Sin agua, alcantarillado y permanentes enfermedades como tuberculosis, tifus, cólera, etc; ⁠el mal estado en que se encontraba el antiguo Hospital San Juan de Dios, caracterizado por un ejemplo de un mal hospital; ⁠la existencia de una única Escuela de Medicina en Chile (de la Universidad de Chile), que no daña abasto para satisfacer las necesidades de atención médica que requería un país y especialmente una ciudad que aumentaba en forma constante su población. Mayor número que requería la atención de un médico que no existía”.

El alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas Villalobos, destacó la figura del Dr. Virginio Gómez González, “un médico e intelectual, cuya visión y compromiso humanista han dejado una huella imborrable en la historia de nuestra ciudad y país. Fue su determinación la que impulsó la creación de una Facultad de Medicina y un Hospital Clínico en Concepción, logrando así una sinergia perfecta para erradicar las injusticias sociales que surgen de la falta de acceso a la salud. En un siglo marcado por profundas asimetrías en la división social del desarrollo, la obra del Dr. Gómez representó un acto magno de transformación profunda”.

El edil anuncio que el nuevo CESFAM de Chiguayante, en el sector de Valle La Piedra, recientemente inaugurado, llevará el nombre del Dr. Virginio Gómez González. “Con este gesto, buscamos señalar el derrotero para las generaciones venideras, destacando que no hay mayor provecho que el de una vida consagrada a la virtud de la búsqueda del bien colectivo.

Será un símbolo de nuestro compromiso con la salud y el bienestar de nuestra comunidad, y un reconocimiento al invaluable aporte de un hombre cuya vida estuvo dedicada a mejorar la calidad de vida de sus conciudadanos”.

En la oportunidad, se hizo entrega de presentes a la Decana de la Facultad de Medina, Ana María Moraga Palacios, por parte del presidente de la logia “Virginio Gómez González” Sergio Sepúlveda Sepúlveda y el gran delegado jurisdiccional del Gran Maestro Jurisdicción Concepción Sur, Héctor Palavecino Wigand, a nombre de la masonería penquista.

Biografía Virginio Gómez González

Nace en Los Ángeles en 1877, hijo de Virginio y Corina. Inicia sus estudios en el Instituto Nacional, al término de cuales ingresa a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, titulándose de médico cirujano en 1899. En 1904 viaja a Berlín Alemania, tras obtener una beca de estudios.

En 1914 fue por segunda vez a Europa y estando en Alemania, lo sorprende la guerra, obligado aprovechó su estadía para trabajar en Centros hospitalarios y Universidades, en 1916 regresa a Concepción. Reinició sus actividades, tomando activa parte en reuniones que condujeron a la creación de la Universidad de Concepción.

Su tenacidad, gran personalidad y su espíritu público lo hicieron merecedor de la primera vicepresidencia en el Comité pro Universidad y Hospital Clínico Regional. En 1925 se traslada a Valparaíso donde ejerce su profesión con éxito que corrobora su fama.

En 1940 se traslada a Lota, para estudiar los problemas alimenticios del pueblo minero. El renombre adquirido por el Dr. Gómez en esos trabajos hizo que la FAO lo contratara como consejero permanente. A comienzos de 1956, perece ahogado en el mar.

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